ME TIENEN REPODRIDO

Marcelo Corrales

Me tienen repodrido con todos dimes y diretes, con las idas y vueltas, con los saltos de un lado a otro. En suma esta guerra superestructural que llevan a cabo los grupos económicos cercanos al gobierno contra los grupos económicos cercanos al conjunto mal llamado “la oposición”. Mal llamado por que primero no se oponen, solo tratan de ganar espacios para su mandantes, contra los que están del lado del gobierno que también tienen sus jefes; eso si a ninguno de los dos grupos le importa un rábano lo que le pase al hombre común.

Ahora resulta que han comenzado a pelearse por las reservas de este país. El gobierno que había hecho un culto de las reserva, ahora las quiere dilapidar pagándole vaya a saber quienes. Y el otro grupo, al que definiremos como ellos quieren es decir “la oposición”, que siempre estuvo en contra de aumentar las reserva y a favor de abrirse al mundo y conseguir créditos ( es decir seguir endeudándonos) ahora se ha dado vuelta y quiere defender las reservas. Lo mas genial es que ahora los bancos (la mayoría extranjeros obviamente) están con los descendientes del peronismo combativo. ¿ O no son descendientes de aquellos grupos?

Esto es como las discusiones de boliche respecto del fútbol. Como querer que se lleve una conversación lógica y seria entre canallas y leprosos, lo único que importa es ganar. Pero en el fútbol está la pasión, los sentimientos, la historia, la familia, etc., etc... Acá lo único que hay es un Zapallar de empleados de grupos económicos disputándose los espacios para sus mandantes.

Lo peor de todo esto es que, si bien esto que ocurre nos es ninguna novedad, el hombre de a pie, el trabajador, la señora ama de casa, el estudiante, el pequeño comerciante, el dueño de la Pyme no tiene de donde agarrarse; no hay una tabla en medio del río, estamos a la deriva y sin salvavidas. No hay ningún grupo, organización o lo que parezca que pueda representarlos.

¡Hay que tocar madera!... por que ¡el sindicato te ampara!... Entona el catalán

La pregunta es ¿cómo finalizara todo esto? Realmente es muy difícil preverlo, pero de un lado y del otro están haciendo las cosas cada vez peor como para que nos empecemos a espantar en serio. Como para que nos de un poco de chucho, de sutito, de… ¿cómo se dice cagaso literariamente?

Por las dudas le sugiero, no saque ningún crédito a tasa variable hasta que amaine la tormenta, no vaya a ser que lo dejen pegado como tantas veces ha ocurrido.

Por las dudas, lo que habrá que hacer es sentarse a esperar que dejen de jugar con cosas que no tienen repuesto, como decía Serrat; y fisgonear desde la ventana semicerrada, como vecina viuda, como viene la cosa.

Y si es trabajador, cuide el pique por que la cosa no anda bien, hay mar de fondo y en cualquier momento se le escapa el pescado del anzuelo y se da vuelta el bote. No es que tenga miedo de remarla…pero… otra vez sopa. Además si usted cree en las brujas sabrá que en las últimas décadas siempre se armó algún tole tole cada diez años… ¡Y están por pasar diez del dos mil uno!...

No vaya a ser que algún vivillo… o algunos vivillos quieran, como antaño, cantar cero y pasar el rastrillo dejando la mesa vacía una vez mas..

Por eso para terminar traeré aquí las máximos del maestro Tato, que con total claridad diría . ¡A cuidarse de la máquina de hacer boludos!... ¡Vermouth con papas fritas y good show!

M’HIJO EL DOTOR

Marcelo Corrales

¡Cómo sigue funcionando la idea de m’hijo el dotor!. Pasan los años pero volvemos a repetir esta máximo cultural que nos legaron nuestros abuelos. Abuelos gringos, muchos de ellos sin estudios o con pocos años de escolarización que al ver la oportunidad de que sus hijos puedan ir a la universidad no la desaprovechaban; es mas peleaban hasta la muerte para que sus hijos estudiaran.

Y yo no soy la excepción. Es genial ver que mi hija María Victoria es ahora sicóloga; me llena de orgullo y no lo pienso ocultar. Ella se ha sacrificado durante muchos años para conseguir su título; y ese sacrificio constante y permanente me pone aún más orgulloso.

Los largos años que han pasado desde que ella decidió estudiar en la universidad han ido consolidando en mí esta idea que constituye unas de las piedras basales de la cultura de la clase media argentina, trascender a través del estudio y los títulos universitarios.

Y esta idea resiste contra la cultura neoliberal donde lo único que importa es hacer dinero a como de lugar, hacer dinero a pesar de todo, contra todo y si es necesario pisando a todos. Mientras que nuestros abuelos que llegaron de los barcos, creyeron que el esfuerzo y el sacrificio harían grande e importantes a una persona.

No podría asegurar yo que nuestros abuelos tuvieran razón. Es mas a esta altura se que es una lucha que se va perdiendo, por lo menos se van perdiendo algunas batallas.

Pero nadie deja la cancha por que va perdiendo, solo redobla sus esfuerzo para revertir el resultado.

Por eso es bueno que los chicos puedan seguirle peleando a la adversidad y al neoliberalismo con herramientas válidas, para lograr armas poderosas como es el conocimiento.