Hola, ¿ya llegó a su casa?... ¡No! ¿Todavía en el trabajo?... Bueno… pero por mas duro que sea o haya sido el día… es hora de sentarse en el sillón que mas le gusta… y descansar un poco…
Es hora escuchar buena música… y también de pensar un poco…
Pensar ayuda a relajarse… ¡y recordar también!…¡Déle!... sáquese los zapatos y cierre los ojos… Nosotros los ayudaremos con poesías, cuentos, aguafuerte, comentarios

lunes, 1 de febrero de 2010

Los mediocres atacan

Por Gastón Mastrolía - Corsaonline - Editorial 31/01/2010

La confirmación de Pechito López en la F-1 desnudó un costado triste de nuestra Argentina. Los mismos que criticaban hace un tiempo que no aparecía apoyo para pilotos como él hoy se contradicen. Critican al gobierno por aportar dos millones de dólares cuando varias veces dijeron que debería apoyar al deporte en diferentes áreas.

Lo más deprimente es que no lo hacen porque cambiaron de opinión. Al fin y al cabo cualquiera puede hacerlo. Lo hacen porque sus intereses se lo exigen. Porque no dicen lo que sienten sino lo que se ven obligados a decir.

Quienes hacen el periódico más prestigioso de la Argentina deberían entender que lo más valioso que puede tener un medio es la credibilidad. Y casi que la perdieron. No por culpa de Pechito, claro. La historia viene desde hace un tiempo atrás, cuando la pelea con el Estado se volvió tan encarnizada que pareció enceguecerlos.

Hasta los que no pensamos como Néstor y Cristina descreemos de mucho de lo que se publica. La manera en la que se trata un tema suele mostrar de qué lado se está. Cuando en realidad la tarea del periodista es contar el tema sin estar de ningún lado. Es verdad que es una tarea difícil. No imposible.

En una línea parecida, aunque no tan extremista, están los medios oficialistas. Algunos pusieron el apoyo a López de la presidenta y su gabinete a la altura de la declaración de
la independencia. Ni una cosa ni la otra. Está tan mal utilizar una noticia para potenciar a un amigo que usarla para cuestionar a un enemigo.

Y a no rasgarse las vestiduras. Al igual que distintos periodistas, hubo gente de cualquier ámbito a la que el árbol le tapó el bosque. Los seguidores del automovilismo que no quieren a Pechito pretendían que su llegada se frustrara. Bastaba con leer los distintos foros de opinión (en la web de CORSA hubo cruces entre fanáticos).

La falta de lucidez les haría pensar a algunos que sus ídolos (el Pato Silva, Marquitos o Juan Pérez) serían menos importantes con Pechito en la F-1. O que las categorías nacionales tendrían menos rating. O que Cristina sumaría más votos. Vaya uno a saber qué pensaron. Seguro que no pensaron en el rédito que el país todo puede sacar a futuro. O sí. Eso es lo más triste: no hay peor ciego que el que no quiere ver

No hay comentarios: