Hola, ¿ya llegó a su casa?... ¡No! ¿Todavía en el trabajo?... Bueno… pero por mas duro que sea o haya sido el día… es hora de sentarse en el sillón que mas le gusta… y descansar un poco…
Es hora escuchar buena música… y también de pensar un poco…
Pensar ayuda a relajarse… ¡y recordar también!…¡Déle!... sáquese los zapatos y cierre los ojos… Nosotros los ayudaremos con poesías, cuentos, aguafuerte, comentarios

miércoles, 3 de febrero de 2010

Los niños de Haití

Marcelo Corrales

Hoy veíamos por televisión a una señora llevando su bebe en brazos, el quinto que adopta, recién llegada desde los Estados Unidos, donde luego del terremoto, la niña, hoy adoptada por un matrimonio mendocino había sido “evacuada”.

No hablemos si es legal o no, supongamos que la señora, y el marido hicieron los trámites legalmente. El punto es otro, el punto es reflexionar si adoptar un bebe de otro país es moralmente sano, por supuesto para el niño.

La primera pregunta sería, ¿quién cuernos decidió enviar a niños Haitianos a USA? El cabo del ochenta y dos aerotransportado. Supongamos que todo se hizo legal y científicamente, cosa que me permito dudar desde este confín del mundo, pero, pensemos bien por un instante.

Más allá si los trámites los hizo antes o después del terremoto, ¿es legal que niños de un país sean enviados a otro país para ser adoptados? Debe serlo por que las estrellas de cine o de la canción andan con niños de diversas nacionalidades como si fueran perro o gatos exóticos. Entonces ¿Estará de moda?

Siempre tratando de pensar bien, de pensar que la señora mendocina, como Brad Pitt o Madona han adoptados niños solo por su filantropía y no por modas o por alguna otra cosa un poco mas turbia.

Ya Woody Alen había adoptado niños del sudeste asiático y cambió a su mujer por una niña vietnamita, después que cumplió los dieciocho años de edad. Queremos suponer que hubo ninguna situación reprochable antes de la mayoría de edad.

Pero dejemos al Jet Set y vayamos nuevamente a los pobres niños de Haití que antes o después del terremoto eran y son miserables en su mayoría. Niños que no tienen ni que comer, menos salud y vivienda digna; la palabra justicia no saben que significa.

Encima ya lo han dicho ministros haitianos que los niños del país caribeños están siendo traficados, como sus mayores que fueron robados en el África y vendidos como esclavos. Ya un grupo de especuladores de niños ha sido detenido.

Ahora bien, ¿está bien que un niño en condiciones de extrema pobreza sea enviado a otro lugar del planeta para que lo críe una familia con mayores recursos?

¿Está bien someter a un niño hambriento al desarraigo para que tenga una vida mejor?

La pregunta es difícil de contestar, primero por que desde nuestras mesas llenas todo debate de sobremesa es posible, más si lo untamos con algún buen Malbec.

Pienso en nuestros nietos, si nos pasara algo y se los llevaran lejos para criarlos mejor que nosotros. Que se yo, seguramente en Dinamarca vivirían mejor que acá. Pero, me da un poco de cosa, acá en el estomago.

Yo personalmente creo que es absolutamente incorrecto llevar niños de un país o de una cultura a otra solo por que tienen mas cuestiones materiales. A lo mejor vivirán mejor, pero perderán los pocos afectos que tenían.

Los sicólogos podrán decir lo suyo, los jueces su versión y así sucesivamente, pero lo que seguramente nadie hará es, luchar para que el mundo sea diferente y todos y en todas partes tengamos las condiciones mínimas para vivir dignamente, tengamos o no padres.

No hay comentarios: